Día 1 – 21 de Abril 2018
Seguimos las indicaciones que nos dio Lydia Lozano , Directora de Proyectos en la Oficina de Nature and Culture International en Álamos. “Sigan el camino y cuando lleguen al pueblo, pregúntenle a la primer persona que vean, que dónde vive la familia que los va a hospedar”. Al ver el letrero de “Guirocoba”, le preguntamos a la primer persona que vemos (un adolescente que tiene una tiendita al lado de la carretera) por la familia que nos hospedará. Resulta que viven en la casa amarilla cruzando la calle.
Conocemos a nuestra familia anfitriona: el campesino local y nuestro guía Jesús Antonio Cruz Álvarez (Chuy). Su esposa Talita y su nieta Yaritsa.
Chuy nos lleva a una caminata a lo largo del arroyo que pasa por atrás de su casa y nos cuenta un poco de la historia y los habitantes del lugar. Dice que Guirocoba es el nombre maya para Zopilote de Cabeza Roja, y nos describe algunos lugares que pueden ser de interés para visitarlos.
Yaritsa, de 8 años, nos acompaña a su paso y no solo nos ayuda a levantar las bardas del ganado, también nos enseña algunas palabras en español.
A lo largo del arroyo encontramos algunas migratorias así como la esperada comunidad de residentes tropicales (liga a la lista de eBird).
Día 2 – 22 de Abril 2018
Nuestra mañana comienza con un viaje de 30 minutos al rancho propiedad de Chuy. Pasamos la primer parte de la mañana en la selva baja caducifolia y nos encontramos a dos Tecolotes Bajeños muy cooperativos.
Llegamos a nuestro destino a media mañana, un pequeño manantial dentro de la propiedad. En estas fechas a la mitad de la temporada de secas, el lugar es muy popular. Vemos muchas especies que llegan a beber, incluyendo Periquitos Catarinos, un Mulato Azul y un Gavilán Pecho Canela. Sitios como este son excelentes para nuestros conteos ya que toda la comunidad de aves tiene que venir para tomar agua. Nos escondemos en los arbustos a lo largo de la pequeña corriente y esperamos a que las aves bajen y se acerquen desde aquí, una estrategia que usamos frecuientemente en este viaje ya que la selva baja caducifolia en época seca no está muy rebosante de aves que digamos (liga a la lista de eBird).
Día 3 – 23 de Abril 2018
Chuy nos guía a un cerro cercano con un manchón de pinos, conocido localmente como Los Pinitos. Mientras nos encaminamos entre el basque para ir haciael lugar de los pinos, nos encontramos un cazador de venados que va de regreso a su casa. Desde el pico puede verse Chihuahua al este y Sinaloa hacia el sur. Esperábamos que el manchón de pinos pudiera ser un poco más extenso, pero solo son unos poquitos pinos en la cima. A pesar de todo, logramos añadir algunas nuevas especies al listado del área: Carpintero Bellotero, Chipe Gorra Canela, Papamoscas Bajacolita (liga a la lista de eBird). El trepar entre los densos matorrales espinosos en el calor cada vez más intenso nos cobra cuota a todos, claramente este no es la mejor estrategia para volver a muestrear el área, por lo que decidimos quedarnos cerca de riachuelos y ojos de agua.
A pesar de que iniciamos temprano, ya pasa del mediodía cuando regresamos a la casa. Afortunadamente, Talita preparó un delicioso ceviche de soya, una comida refrescante después de la calurosa caminata.
Día 4 – 24 de Abril de 2018
Continuamos explorando Guirocoba y nos dividimos en dos grupos para poder cubrir más área. Devon y James van arroyo arriba hacia un prometedor ojo de agua en una quebrada que estaría seca de no ser por él. Whitney y Ryan continúan explorando el área alrededor del riachuelo que Chuy nos mostró al principio.
Whitney y Ryan encuentran que el exuberante corredor ripario en el Rancho Tarahumara está lleno de aves que escapan del calor de la selva baja de los alrededores. Más de 70 especies de aves llegan a beber y bañarse en los manantiales a lo largo del día, lo que resulta en uno de las mejores pajareadas en selvas bajas que jamás haya visto. Al parecer estos manantiales y corredores ribereños son de gran importancia para las aves locales en época de secas, y de hecho casi todas las especies de las selvas bajas de la región estuvieron presentes en ellos (liga a la lista de eBird).
Devon y James encuentran un buen sitio bajo la sombra de los árboles a orilla del agua, lejos del sol excesivo. Parvadas enteras de aves bajan a este ojo de agua, y pertenecen a una comunidad totalmente diferente a la que encontramos en los manantiales. El ojo de agua está rodeado de arbustos y matorrales espinosos bajos, y llegan una diversidad de palomas, Carpinteros de Pechera, Gorriones Arequín y Picogordos Azules en grandes números (liga a la lista de eBird).
Ambos grupos añadieron especies nuevas al listado del viaje, incluyendo Chara Sinaloense y Correcaminos Tropical.
Día 5 – 25 de Abril de 2018
Nuestro último día en Guirocoba. Todos regresamos al primer manantial donde Chuy nos llevó, para nuestra última mañana de pajareo, el cual volvió a ser productivo pues añadimos la Calandria Cejas Naranjas al listado del sitio (liga a la lista de eBird). En general, sentimos que la avifauna del sitio ha cambiado muy poco, quizá por estar cerca de una reserva grande, o bien por que el matorral espinoso es de poco valor económico. Aún pueden verse en el área especies carismáticas como la Guacamaya Verde, la Urraca Cara Negra y la Codorniz Cresta Dorada. El único componente de la comunidad de aves que no detectamos en nuestro muestreo corresponde a especies que están presentes en Guirocoba sólo temporalmente, aves de bosques de pino que descienden a altitudes más bajas durante los fríos meses invernales como el Papamoscas Pinero, el Papamoscas Copetón y el Mirlo Azteca. Nos despedimos con mucho agradecimiento de nuestra familia anfitriona y esperamos poder regresar en el futuro.
Para ver un panorama de todas las especies que pudimos documentar, revisa la página de nuestro proyecto en NaturaLista.